[1] Hay varios. tipos de licencia Creative Commons. Mi blog está bajo una variante que permite exactamente esto que tú dices (se ve al final del todo de la página) aunque las hay aún menos restrictivas. En mi caso, por supuesto no tiene valor lo que escribo, pero me parece una forma interesante de publicar. Echaré un ojo al libro, aunque lo que me he anotado es tu entrada de ayer. Promete. Buen fin de semana.

[2] Millán, el tempranero. Si Millán hubiera publicado esta novela cinco años después... Se hubiera forrado, se hubiera hecho famoso. ¿Pero quién podía entender en 1995 una novela estructurada a golpe de "clic" cuando casi nadie tenía noticia de internet?

[3] Cuéntame. Leí Nueva Lisboa en su tiempo, guardo un recuerdo muy nebuloso de que me quedé fascinado por unos cibermundos muy extraños. Tengo ganas de releerla. Cuando vuelva a casa. (¿Qué os parecen esas gafas de ver en 3D que aparecen en la cubierta? En aquella época sería el símbolo de lo más cibermoderno, ¿no?).

Internet en 1995: recuerdo un capítulo de los Simpson en el que unos jovenzuelos Homer, Karl y Lenny hablan sobre cómo será el futuro. "¿Habéis oído hablar de esa maravillosa internet que vendrá dentro de unos años?". "No, ¿qué es eso?". "No sé, creo que una redecilla interior de los trajes de baño".

Los de mi edad recordaremos la primera vez que usamos internet como mis padres recuerdan la primera tele. Mi primera práctica en la asignatura de Tecnología consistió en mandar un correo electrónico a la profesora.

[4] Y tanto que mítica, Peter. Al menos para mí. No sé si recordarás que, hace 11 o 12 años, no sólo me recomendaste que la leyera: además conseguiste que pudiera entrevistar a Millán, creo que para Diario de noticias. Tengo la novela en el trastero (como casi todos mis libros), así que me la he descargado.