LA SOMBRA DE STALIN. Cuando un novelista se mete a indagar con seriedad la historia, el lector gana por partida doble: tiene asegurado el respeto a los hechos y se enfrenta con un relato apasionante. Es lo que ha hecho Ignacio Martínez de Pisón en Enterrar a los muertos, una de las obras de misericordia.
Indaga el escritor en el asesinato de José Robles, un intelectual republicano que trabajó como traductor del personal ruso que llegó a España al comienzo de la guerra civil. Su desaparición en diciembre de 1936 llevó a su amigo John Dos Passos a una febril búsqueda por cárceles y ministerios, sin ningún resultado. Ahora, 70 años después, Pisón reconstruye lo que pudo haber sido aquella muerte, sus causas y su ambiente: los terribles métodos de los servicios secretos soviéticos al servicio de aquel gran embaucador de las izquierdas que fue Stalin.
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Publicado el martes, 28 de junio de 2005, a las 9 horas y 03 minutos
[1] Buena recomendación. Acabo de terminarla y te doy la razón, merece la pena. Eso sí, tampoco está nada mal empezar por el libro de Dos Passos.
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Claudia | 28/6/2005 16:55
[2] HOLA. Hola, De Miguel.
Aprovecho esta rendija de tu bitácora para felicitarte por tu Carta al Director de hoy en El Correo. No estoy del todo de acuerdo con la que, imagino, es tu postura en cuanto al matrimonio de homosexuales. En una parte sí, pero no es el caso de concretar. Lo cierto es lo que "denuncias" hoy en el periódico: un partido político que, de no ser por tu carta, habría tenido éxito en el pasar de puntillas por este asunto, sin que nadie se enterara de su postura. Creo que les has aguado la fiesta. Con razón.
P. Ug.
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Pedro
| 05/7/2005 02:01
[3] La carta de la vergüenza (de la poca). Ecorreo
OPINION
CARTAS AL DIRECTOR
Voto contradictorio
Pedro de Miguel Fernández/Bilbao
Me ha sorprendido el sentido del voto emitido por los diputados del PNV en el Congreso en la reciente ley que aprueba el matrimonio homosexual. Entiendo que el PSOE diera su apoyo positivo a esta iniciativa porque así lo anunció en su día en su programa electoral. Pero, ¿en qué lugar del programa de gobierno nacionalista figuraba semejante proyecto? Además, ¿cómo se entiende que los senadores del PNV se ausentaran de la votación cuando la normativa pasó por el Senado, y ahora los diputados del Parlamento del mismo partido avalen con su papeleta la controvertida ley? Como votante del PNV -y pienso que muchos ciudadanos vascos opinan como yo-, me habría gustado que nuestros representantes hubieran explicado previamente su postura sobre esta cuestión y nos hubieran dado la oportunidad de asentir o discrepar. ¿O es que hay miedo a defender unas convicciones éticas -que son de sentido común- por el temor de alinearse con las derechas?
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x | 06/7/2005 23:58
[4] Aguar la fiesta. Hola, escritor de éxito de "época-épica":
No era mi idea aguar la fiesta a nadie. Lo único que pretendía es que en este tipo de decisiones pueda intervenir el votante. ¿Por qué hay tanto miedo a convocar un referéndum? ¿Qué pasa si los partidos consultan a sus votantes antes de fijar su postura o dar libertad de voto?
Como botón de muestra, el último atentado a los ciudadanos de Bilbao: el circuito automovilísitico que me impide atravesar la Gran Vía por donde me dé la gana, como hasta ahora. Pero ese también es otro tema...
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Pedro | 08/7/2005 17:45
[5] Otra de Stalin.... He leído de un tirón otro libro magnífico sobre Stalin: "Koba el Temible", de Martin Amis. Es, como todo lo que escribe este insobornable autor, definitivo. No tanto por los datos que aporta como por la honestidad y viveza con que describe la pesadilla estalinista.
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