[1] Sin metáforas ni hortalizas. Qué gran párrafo final. El gerundio benemérito, qué bueno.

[2] Hala!. Hombre, no se puede negar que el artículo es ingenioso y hasta brillante -brillante como el filo de una daga, hala metáfora. Pero ya quisieran muchos escribir como Muñoz Molina, si le quitamos ciertas caídas en el manierismo. Me da a mí que en esta capilla no hay mucha devoción al santo de Mágina. De gustibus non disputandum.

[3] QUE MALOS QUE SOMOS. Criticamos a Sara Mago, ya quisiéramos escribir como él. Y ya quisiéramos escribir como este novelista ubetense. Esto es vendeta política no es otra cosa, no hay más que ver la trayectoria del escritor tanto en prensa como literaria, y no hay más que ver qué suplemento (magnífico por cierto, es la única vez que compro el mundo para adquirir El Cultural) y a qué periódico pertenece. Seguro que en Babelia no lo sacarían, no se atreverían.

Saludos.

[4] Malevolísimo. Deja mal cuerpo. De saber tanto, el crítico se ha vuelto un resentido. En la picota.

[5] Ya era hora. A Rafael Reig le van a dar una paliza algún día, y a él si que le van a dejar mal cuerpo. Por otro lado, esta sección era necesaria y ya es imprescindible. Y el libro de D. Antonio es de lo peor que este firmante ha leído en años. Está ya en proceso de olvido.

[6] Ugarte informa. Mi amigo Reig se ha pasado mil pueblos. Es cierto: el médico volteriano, el rico avaro, los pobres dignos... Pero se trata de un gran escritor que sabe contar las cosas, sus cosas. Creo que uno de sus mejores libros, sin lugar a dudas, es ARDOR GUERRERO, una novela en que Muñoz Molina no hace más que contarnos su mili (Y SU mili, como todas, no es más que LA mili). Es, in extenso, la misma historia que hemos oído contar a miles de tipos en la barra de un bar. Pues bien, ARDOR es un gran libro. Y todavía más lo es por contar algo que tantos han contado pero sin la delicadeza moral ni la agudeza literaria con la que lo cuenta él.
Creo que Reig se ha equivocado de largo, pero me molestaría de todo este asunto que, en efecto, a Rafa todo esto le costara algunas represalias.
Porque, como se sabe, lo de la "libertad de opinión", en este país, es una coletilla. Muy pocos creen en ella.

[7] Ugarte informa. Reingreso para una cuestión de matiz.
Hace tiempo que conceptúo una indignidad descalificar libros (especialmente novelas) extrayendo de sus 200 o 300 páginas un breve fragmento (generalmente Nombre + Adjetivo. Adjetivo + Nombre + Adjetivo, o Nombre + Adjetivo + Adjetivo) y hacer como que te da la risa.
Se estila mucho, pero repito que es indigno. Porque esa descalificación tan atrabiliaria funcionaría con los 100.000.000.000.000 escritores que han pasado por este planeta (incluidos los 100.000 mejores).

[8] Pero. A pesar de que tienes razón, Ugarte, en lo de "Ardor guerrero" no puedo dártela. Fui incapaz de seguir adelante. La mili es mucha mili para poder escribirla: se puede contar mil veces, pero ponerla por escrito es un acto delictivo.

[9] Haya paz. Pedros, no os tiréis piedras.