[Bestiario.com] Letras enrededadas. Nudos de la literatura entre la red y el papel

GARDEN. Para los que no frecuentáis Bilbao, deciros que aquí triunfa el perifollo. Se acabó eso de agujerear el asfalto para ahorcar arbolitos. Lo que se lleva es colocar tiestos grandes en la vía pública, como el de la foto.

Todo comenzó con Puppy, el perro del Guggen fabricado a base de pensamientos. A su cuidador le preguntaban el otro día si tenía pulgas. "Pulgas, no: ¡pulgones!, que para eso somos de Bilbao", contestó el ingenioso floriturero. Se vio entonces que las flores y Bilbao no eran tan incompatibles, y de ahí la plaga de los tiestos. Cientos, miles de tiestos, que llegan hasta los barrios más apartados.

El personal, perplejo, ni se atreve a tocarlos. Los agoreros que vaticinaron un inmenso expolio (me llevo este arbustito, estos geranios) se han equivocado. Como mucho, hacen de papeleras (el ticket, el chicle usado, la bolsa de cheetos).

El bilbaino de siempre echa de menos, pero no se atreve a decirlo, la suciedad, ese aire bronco, las fachadas ennegrecidas, hasta el sirimiri.

[1] Ese deciros me recuerda al "Señores, viajeros, informar que deben colocarse los cinturones de seguridad" que últimamente sueltan los chóferes de los autobuses.

De Bilbao echo de menos (soy un turista, no un "bilbaino de siempre") las grúas de la ría.

[2] Yo igual. Oye, y yo que pensé lo mismo, que se llevarían las viejitas los tiestos y los veríamos en sus alféizares, pero no, ahí aguantan. Es curioso esto, ya ni roban los patos del parque ni pescan las percas de la ría para el calderete. Hace poco un colombiano familiar que vino de visita, al ver que mi hermano, que tiene puesto en un mercado, lo dejaba abierto y se iba a casa, se llevaba las manos a la cabeza -¡Se te llevarán los cambios, los pesos, la máquina de cortar, el reloj, las herramientas...! No, hombre, qué se van a llevar, no han robado en los más veinte años que lleva el puesto abierto...
¿Qué significa esto? ¿Que ya no somos miserables, sino sólo clase media? ¡Ya no podemos ni robar para mejorar nuestra condición sensiblemente, sólo nos queda acertar la primitiva!
Bueno, tampoco estamos tan mal. (con eso nos cierran la boca)

[3] Por Deusto. El Bilbaino todavía puede disfrutar las fachadas ennegrecidas, el temblor del Euskotren, la suciedad y el aire bronco en la calle Ramón y Cajal, allí, en Deusto.
Como no soy Bilbaino, prometí nunca volver.

[5] Bilbao está FETÉN. Pues a mi me gusta este Bilbao, nada que ver con el del 75. Y me encanta que haya flores en las calles y que de gustito pasear por él y que cuando vienen visitas yo, sin ser de aquí, presuma de lo agradable que es pasearse por él. Si hasta le gente se ha vuelto más amable. En esas ocasiones es cuando yo me ensancho y pienso eso de que Bilbao ha cambiado, para mejor, y que gracias a las influencias externas de emigrantes y visitantes de musueos a mogollón, gracias al cambio de su clima, gracias al cambio de la forma de vida este Bilbao es FETÉN. Eso sí, por favor, que no se me olviden de sus buenas costumbres los txikiteros y que el día de Santa Águeda, el del Olentxero, esos días nos canten por las calles, aunque usen de papelera los macetones.