MUSARAÑAS. ¿Quién no recuerda esos años de infancia en los que estábamos a menudo "con la cabeza en las nubes" o "pensando en las musarañas"? Eso nos decían, y en realidad no era cierto: estábamos recorriendo el mundo más allá de los estrechos límites del pan y chocolate, los cuadernos y el levántate ya.
De todo esto habla la última novela de
Ian McEwan publicada en castellano, "En las nubes". Peter Fortune, un niño de diez años, tendrá que vérselas con un ejército de muñecas, con el matón del cole, con un ladrón que recorre su calle desvalijando hogares, con el terrible poder de un disolvente capaz de hacer desaparecer seres vivos, con su viejo gato de siempre. Hasta con un horrible bebé que le quita la tranquilidad y la independencia. A base de imaginación, la mente fantástica de Peter (Fortune, no yo) provocará una serie de tansformaciones, poniéndose en el lugar de sus manías y de sus miedos. Algo cambiará después: un Peter más maduro (no yo), más comprensivo con los demás, más majo, vaya.
Deliciosa y corta novela, excelentemente escrita.