PELOS.. Se le adivina cara de niño y corazón de niño o de loco. Se le adivina porque gasta barba digna de un
barbapapá, y la lleva puesta como quien se pone unas gafas de sol, o un antifaz de medias lunas y estrellas, menos misterioso que carnavalesco. Es también una barba de Mesías, de santón, con la que en pleno éxtasis místico ha arrastrado a una bandada de pájaros de buen agüero, flautistas de Hamelin que siguen el compás que marca el gran ratón barbudo.
Toca
canciones de esquina, que son los escenarios preferidos de quienes están tan ocupados, con tanto tiempo libre, que ni siquiera tienen tiempo para afeitarse. Canciones vestidas con gabardina raída y guitarra en bandolera. Folk con un siete en el pantalón por el que se le ve que no gasta ropa interior. Folk por necesidad o por vocación.
Fue
homeless, lo que antes en España era un vagabundo o un pobre a secas y no sé sabe si por vocación o por necesidad. Ahora es Devendra Banhart.
El último disco de Devendra Banhart, «Nino Rojo», está publicado en Young God Records.
younggorecords.com