«MULTIPLY».JAMIE LIDELL
. Me miro al espejo para tener alguien a quien formularle una pregunta sin respuesta. ¿Debe reinstaurarse la pena de muerte para aquellos que, por doquier, proclaman la negritud vocal del bueno de Jaime Lidell? «Sea», me responde el lindo espejito.
Parece la única forma que ha encontrado la prensa (ejem) musical para describir la última aventura de don Jaime al margen de Super_Collider. Canta el pajarito: «El blanco de alma negra» y ¡zas!, guillotina. Grazna la cotorra: «…para guardar al lado de los discos de la Motown» y
gñiec, garrote vil. Pero… se abren los cielos, el sol ilumina un mísero blog y gorjea el ruiseñor:
He’s a soul man, parapapa, parapapa…¡ Loado sea
the Father in Heaven!
Porque de qué le vale a usted, señora mía, que yo le diga que Lidell se desmarca de la línea de su proyecto Super_Collider, un combo muy
cool de la cosa eletrónica hedonista, si no tiene usted ni repajillera idea de qué es eso del
supercolajet, y el
cul-o, y la madre que lo parió. ¡Diga que sí! No se preocupe usted y siga preparando el puchero y dígale a la niña que vaya a la
fená a por el disco ese que anuncian en la
intrené, que el chavalín este ha hecho un disco que da gusto
oil-lo de lo bueno que suena y las ganas de bailar que da. Qué más da si es negro o blanco, o del color que lo parió su madre. Si
pa gustos colores y el
soul pa toos.
Yeah…
www.jamielidell.com