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¡PORQUE LO DIGO YO!. Ese es el título de una película protagonizada por Diane Keaton, aunque también es lo que debió decir uno que se creía un autentico macho, y sólo se quedaba en sapo de cloaca o mierda de caballa.
Me refiero a uno de la tribu dani del Oeste de Papúa Nueva Guinea. Al menda que se le ocurrió la brillante idea de ir amputando las falanges a las viudas, hermanas, hijas… cada vez que falleciera su marido, hijo, hermano…
El muy cabrito se aseguró que lloraran de dolor, aunque creo yo, que las tratan tan mal, que con esta idea de cortarlas los dedos, se aseguran que no les maten mientras duermen por huevones y otros adjetivos aún peores.
Me le imagino tostado por el sol y diciendo pletórico y lleno de dedos: ¡Porque lo digo yo!
¿Y porque coño no soñó o pensó, algo como: Me voy a arrancar los huevos y cocerlos? ¡Qué manía tienen los hombres de muchas tribus, países y civilizaciones, con esclavizar a las mujeres simplemente con la INCREIBLE excusa de: ¡Porque lo digo yo!
Supongo que es proporcional la inteligencia, la conciencia y el amor, con las veces que ese y otros picha floja enana y espero que oxidada dice: ¡Porque YO lo digo!
A mi me gustaría tenerle atado en una estaca y decirle: He pensado que voy a sacarte todos los dientes PORQUE LO DIGO YO. Y para tu tranquilidad, y felicidad te diré que no te aburrirás, porque te guardo tantas sorpresas como animales hay en la sabana.
Pero voy a dejar a esos animales de tormento y lamento, y dando ejemplo no os voy a mutilar el estreno.
La peli: típica, predecible, pero entretenida, si eres consciente de que sabes lo que vas a ver. Es exactamente como cuando te pones unos vaqueros que te encantan por lo viejos y lo bien que te sientan, pero sabes de sobra que te dirá tu madre cuando los vea. No hace falta leerla la mente, directamente ves su cara y ya sabes lo que ocurrirá los diez minutos siguientes: “Ponte otra cosa… con lo mona que estás con el vestido rosa…” Predecible. Literal, pero cuando te acostumbras y lo asimilas que va a ser así toda la vida, resulta tan familiar que se hace especial.
Pues así es esta película para las chicas, entretenida por su familiaridad. Pero para los despistados u obligados hombres: vomitiva.
No había ningún tío en la sala. Pero de haberlo habido, mientras nosotras sonreíamos, el habría estado recordando un partido o la posible alineación del Sevilla para el partido de hoy.
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Publicado el jueves, 5 de abril de 2007, a las 12 horas y 08 minutos
[1] Anímate a seguir con más pelis.
Comentado por
Cancho | 08/4/2007 13:22
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