MANIFA. La
manifa del sábado en Madrid ha sido la primera de la historia en defender el
diccionario. Fue, en realidad, una manifestación
literaria. Se trataba de defender el significado de esa cosa que se llama matrimonio, y al parecer miles de personas se lo tomaron en serio.
Yo estuve allí. Había muchos niños. Quizá no entendían demasiado la palabra
equiparación o expresiones como
derecho homosexual a la adopción, quizá porque son difíciles de entender en sí mismas. Pero sí entendían
familia, como un derecho a chinchar a sus hermanos y a conseguir polos bajo un sol de justicia. Los niños, ya se sabe, no se equivocan nunca en cuestiones importantes.