OTRO. Todos seguimos alienados. Poco importa que curremos en un despacho con vistas espectaculares, en una rutinaria cadena de montaje, en un sórdido centro comercial o en un tedioso peaje. O en un dormitorio con conexión adsl. El más inepto de los Marx esa vez no se equivocó. Somos otro cuando trabajamos. Yo no soy yo ni siquiera cuando tecleo este diario.
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Publicado el miércoles, 26 de enero de 2005, a las 12 horas y 26 minutos
[1] nuestro otro. todos tenemos un otro esperándonos, en el banco del parque como a borges, a que nos decidamos a ser lo que queremos ser.
Comentado por
santa
| 27/1/2005 12:42
[2] Nuestros otros. A ver si tu otro y mi otro se echan un dia de estos (cuando vuelva de Punta Cana) unas canastas, Santa.
Comentado por
El guiri dominicano | 27/1/2005 15:36
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