HISTORIAS VOLUNTARIAS. Alrededor de cien millones de voluntarios conmemoran hoy el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, escoltados por los cerca de 300 millones de personas que se han beneficiado de su labor, en 183 países. Y Burgos se ha convertido en el epicentro del festejo. Los principales dirigentes de la organización celebran esta fecha en el Teatro Principal, en un acto que presiden los Reyes.
Como el lema de este año es «Voluntarios, la Fuerza de la Humanidad», merece la pena recordar algunas de sus historias. Todas éstas figuran en su página web,
www.cruzroja.es, en el
área de voluntarios:
Joseba Guenaga, patrón de pesca jubilado de Huelva, cuenta que rescató a cinco tripulantes de un velero. Luis Cebrián, valenciano de 68 años, comenta que una anciana a la que había atendido dijo a sus vecinas: «
Estos voluntarios no son personas, son ángeles». Elsa Álvarez, cántabra de 26 años, explica: «
Lo que se enseña en Cruz Roja no cae en saco roto». Ander L. Abechuco, vitoriano de 27 años, revela: «
La mirada de las personas agradecidas es un recuerdo imborrable». Mohammed, valenciano de adopción de 26 años, quiere devolver lo que obtuvo: «
Estoy en Cruz Roja porque en la organización me ayudaron como inmigrante la primera vez que vine a España». Mercedes, almeriense de 27 años, admite: «
En Cruz Roja me he sentido querida, me he enamorado y desenamorado, he convivido y me he llevado momentos de alegría y también de pena». Sagrario García, toledana de 71 años, reconoce: «
Ser voluntaria me ha cambiado la vida completamente. Se aprende mucho de los demás».
Teresa Barredo, burgalesa de 54 años, confiesa: «Tengo muchos buenos recuerdos de Cruz Roja: estar con mis ancianos, los cursos de formación, estar con mis compañeros... pero el más importante es que recibo mucho más de lo que doy».
Historias comunes, héroes cotidianos.