|
JULIO RAMÓN RIBEYRO. En « La tentación del fracaso»: « Ese espejo no puede mentir. Ojeras verdaderamente siniestras. Mi expresión me asustó. Los 35 años cumplidos hace poco estaban allí, innegables. Época de madurez. Y sin embargo, sin espejos, me siento aún inmaduro. Pienso que estoy justamente en la mitad de mi vida. Tal vez esto sea sólo una coartada de mi subconsciencia, una defensa ante el sentimiento envolvente del fracaso. ¿Cuándo escribiré un gran libro? Antes decía: a los 30 años. Ahora pienso que tal vez mi salvación esté en la década de los cuarenta. Si en ella no me realizo como escritor —al menos como eso, pues en los demás terrenos no tengo esperanzas—, creo sinceramente que me pegaré un tiro».
[Versión para imprimir]
[Enviar]
Publicado el jueves, 13 de septiembre de 2007, a las 0 horas y 57 minutos
|