RUTINA. Nos casábamos al día siguiente. Tuvo una idea. Debíamos contarnos lo que nunca nos habíamos contado: nuestros secretos verdaderamente inconfesables. Accedí. Me habló de un noviete adolescente y de una infidelidad tempranera. Limpié sus lágrimas con un pañuelo y le hablé de las putas. De mis habituales y ya casi tediosas visitas a Sota de Corazone’s: los jueves de los últimos once meses no había faltado una sola vez.
Después de la luna de miel, cambié de día.
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Publicado el sábado, 5 de marzo de 2005, a las 18 horas y 29 minutos
[1] ¿Lo sabías?. El nombre del local existe.
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Kim | 06/3/2005 18:03
[2] jjajajjajaaj. ¿Cual fue el día elegido? :)
Comentado por
David Gil | 06/3/2005 19:36
[3] Si el local. existe,los polvos también...
Comentado por
toño | 08/3/2005 12:09
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