SEPTILLIZOS. Ahora los días se parecen demasiado entre sí. Cuando no fichas, cuando tú mismo marcas tus horarios de trabajo, tanto en las rachas de mucho curro como en las de calma chicha, los fines de semana apenas se distinguen de los «días laborables». Antes los domingos eran resacosos, los lunes horrorosos, los martes y los miércoles, mediocres, insustanciales, los jueves podían sorprenderte y los viernes y los sábados nunca te defraudaban. Pero, sin embargo, qué lunes más lunes es este lunes.
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Publicado el lunes, 21 de marzo de 2005, a las 9 horas y 21 minutos
[1] Diá-dió. Llamar a algo que siempre es lo mismo con nombres distintos es muy humano. Pero también lo es el hacer totalmente distinto algo que matemáticamente es lo mismo. Conclusión, el lunés no es más ilusión que el sábado.
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Brother | 25/3/2005 17:49
[2] ?. Meloexplica, Brother? A la cuarta lectura creí haberlo pillado, pero a la sexta lo he dejado por imposible.
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ZetaPeta | 25/3/2005 19:18
[3] Todo por la causa. El día existe. Los días no existen. Partiendo de ahí espero que todo lo demás venga rodado. Ya ves, tarde pero aquí estoy.
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Brother | 27/3/2005 13:21
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