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A LOS PUERTAS DEL COLE. Mi niño, atraído por el jolgorio, intenta entrar. Nos quedamos pegados a una valla, contemplando el recreo, y no puedo evitar escuchar cómo una maestra se desahoga así: « Les digo que no pueden venir con el tamagochi ni con la gameboy, y va una y dice: ¿Y no puedo traer el móvil? Le digo que no, y que en todo caso en clase no se puede tener los teléfonos conectados. ¿Será posible? Si sólo tienen nueve años…»
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Publicado el miércoles, 25 de mayo de 2005, a las 17 horas y 25 minutos
[1] Es que QUI MANDUCAT HUNC PANEM VIVET IN AETERNUM. Me estoy enganchando a los robos callejeros, Jimmy. Sí, ese Orlando.
Comentado por
Orlando | 27/10/2005 18:51
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