VARIACIONES. Hurt es una canción de
Trent Reznor, cantante, compositor, músico y muchas más cosas más de Nine Inch Nails;
ya hablé de la canción y de él alguna vez. A Trent Reznor le han robado. Ahora
Hurt es una canción de Johnny Cash. Todos la hemos escuchado, gracias a un anuncio de
Nike, que pagó para lograr vincular el placentero esfuerzo de sufrir haciendo deporte con
la música de Cash.
Johnny le robó a Trent. La canción ya era buena antes de que Johnny la tocara. Supuestamente Johnny sólo iba a hacer una versión, pero no le bastó eso. Cogió la canción y la hizo suya.
Algo así como lo que le hizo
Glenn Gould a
Bach.
Un día a Johann le hicieron un encargo que tenía como fin combatir el insomnio de un noble dispuesto a pagar por ello. Johann, que muchas veces no se conformaba sólo con hacer una cosa a la vez, jugó. Compuso un aria, y luego se
limitó a hacer variaciones sobre ese aria. Y cumplió el encargo. Talento, más divertimento, más pereza, más genio matemático, igual a las
Variaciones Goldberg. Una de las obras maestras de la música de todos los tiempos.
Tres siglos y medio después, Glenn se encerró en un estudio para repetir la grabación de las Variaciones. Y se las robó a Johann.
En la grabación somos testigos del robo. Glenn no tiene partitura, no la necesita. Tampoco necesita mirar, por eso muchas veces cierra los ojos. Sólo tiene necesidad de su piano, y de Johann. Otros se conformarían con llegar a tocar
esto, pero Glenn no.
Glenn además canta.
Le vemos emocionado tocando, podemos leer sus labios, podemos llegar a escuchar su versión, la segunda voz que superpone a la composición. Hace variaciones sobre las Variaciones. Las coge, se sube sobre ellas, y las hace completamente suyas.