AGNOSTICISMO. .
(De agnóstico).
1. m. Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia.
No sé si era Santo Tomás. O San Agustín, o alguno de los santísimos teóricos del cristianismo, que venía a decir que creer en Dios era voluntad divina. O sea, que sólo creías en Dios si él quería, y si no, pues no. En esa época Dios estaba muy comunicativo, porque todos creían en él, ¡y ay del que dijera que no!
En esta era de comunicación casi total e instantánea, Dios ha elegido hablar menos. O hablar lo mismo, pero como somos más gente, pues llega menos. El caso es que a mí no me ha tocado, y soy a ratos ateo, a ratos agnóstico (hay veces que no entiendo nada, y prefiero pensar que es inaccesible para todos, antes que pensar que soy tonto sólo yo).
Pero en la situación hipotética de que fuera creyente, pienso que creería que la mano de Dios está detrás de todas las cosas que suceden. Y si hipotéticamente yo tuviera responsabilidades para con la sociedad, pensaría que Dios me guiará en el buen camino.
Y si, hipotéticamente, me subiera a un helicóptero, el helicóptero tuviera un accidente, y yo saliera ileso del mismo, no podría evitar pensar que Dios me habla.
Y yo interpretaría algo como “
Mariano, así no”.