|
CHARLIE KAUFMAN. Diálogo extraido de "Adaptation. El ladrón de orquideas":
Charlie: Te admiro Donald, ¿lo sabes? Me he pasado la vida paralizado pendiente de lo que la gente pensaba de mí, y tú, tú no te enteras de nada
Donald: Claro que me entero
Ch: No, no lo entiendes, te lo he dicho como un cumplido. Recuerdo un día en el instituto, te miraba por la ventana de la biblioteca y hablabas con Sara Marsh.
D: Dios, estaba loco por ella...
Ch: Ya lo sé, y tonteabas con ella, y ella estaba encantadora contigo...
D: Sí, me acuerdo...
Ch: Y luego, cuando te fuiste, empezó a reirse de tí, con su amiga, y fue como si se burlara de mí. Tú no tenías ni idea, parecías tan contento...
D: Ya lo sé, les oí.
Ch: Bueno... ¿y cómo estabas tan contento?
D: Quería a Sara, Charles, y ese amor era mío, yo era el dueño, ni sara tenía derecho a privarme de eso. Yo puedo querer a quien quiera.
Ch: Pero a ella le parecías ridículo...
D: Bueno, ese era su problema, no el mío. Uno es lo que ama, no lo que le aman. Eso lo decidí hace ya mucho tiempo.
[Un motivo más para recomendar cualquier película donde este hombre, Charlie Kaufman, esté metido]
[Versión para imprimir]
[Enviar]
Publicado el martes, 31 de enero de 2006, a las 20 horas y 08 minutos
[1] Estaba. yo meditando sobre esta conversación y de repente sin venir a cuento me he acordado de Iñigo Balboa y de la menina Angélica de Alquézar...sin ser lo mismo es igual, pero diferente...Iñigo también se dejaba...pero a su manera...
El caso es que nuestras relaciones interpersonales serían mucho más agradables si todos hicieramos... ...
Comentado por
Chisco | 01/2/2006 01:56
|