RELATOS DE VERANO. Es curioso. Inundan las páginas de todos los diarios, todos los santos veranos. ¿Por qué los veranos? ¿Tienen que ser relatos específicos para el verano o simplemente relatos publicados en verano? ¿No cabrían los
Cuentos de invierno de Isak Dinesen?
Yo también publiqué alguna vez relatos de verano. Lo digo avergonzado. Sí, me pagaron. La familia comentó alborozada mi fugaz aparición en un periódico odiado. No lo volveré a hacer (propósito de dudoso cumplimiento: lo que ocurre es que ahora no me piden ni un miserable relato de verano).
El relato de verano vendría a ser un subgénero literario de la más baja estofa, hecho por encargo (ah, benditos encargos). Y, sin embargo, se publican buenos cuentos en verano, pero lo son
a pesar del verano. No hay más que recordar que la impagable
Sin noticias de Gurb de
Eduardo Mendoza apareció por entregas precisamente un verano...
Pedales de verano...