ROSA KRÜGER. Una nueva edición de
Rosa Krüger, la novela inacabada de Rafael Sánchez Mazas, me ha forzado al fin a leerla. De entrada, no era demasiado apetecible: una historia de amor basada en un único encuentro fugaz en la adolescencia, escrita además en el refugio de la Embajada de Chile durante la Guerra civil española.
Pero Sánchez Mazas, a pesar de
Soldados de Salamina, nunca defrauda. Su increíble prosa (por rara), sus bizantinas historias (por rarísimas), su culto candor, acaban por atraparte.
Y ya, el colmo. Al llegar al clímax de la novela, encendí un Camel. Y leí a continuación: "Casi llegaba al centro de la parte derecha de la avenida cuando me detuve frente a un
stand de flores para encender un Camel". Qué momento misterioso: lector y narrador y quizá también autor fumándose un Camel a la vez en tripartito...