NECRÓLOGO. Me han despertado en mitad de un sueño en el que estaba escribiendo un obituario. Con frases muy cortas y precisas: más pendiente de lucirme que del amigo muerto. Cuando he abierto los ojos estaba revisando un armario: quería saber qué zapatos llevaba cuando le habían atropellado. Antes había averiguado qué reportaje estaba escribiendo y qué guardaba en las carpetas del ordenador y en los cajones del escritorio. Esta vez, además de soñar que moría alguien conocido (en este caso un colega con el que trabajé hace unos años), he pegado un pequeño salto en el tiempo: me veía en la redacción, currando. Pero, ¿el salto era hacia atrás, o hacia delante?
(No encuentro necrólogo en el
diccionario de la RAE; tampoco creo que se use en los diarios, pero ahora mismo no caigo con qué otra palabra llamar al escritor de obituarios.)