EL TRABAJO NO DIGNIFICA AL CHINO. El
Worker's Daily ha advertido de que la timidez de los trabajadores chinos y la falta de control del Gobierno ha conducido al abuso de los empresarios rasgados sobre los curritos rajados, que podrían sufrir en breve las secuelas, como ataques de corazón o fatiga crónica. En Japón, tiempo ha, lo bautizaron como
karoshi.