[1] Me alegro que hayas decidido ejercer tu derecho a la huelga, y que mejor que a la japonesa! Animo matias...espero que lo proximo no sea el harakiri!!!

[2] Revolución a la germana. No está todo perdido, aún quedan posibilidades para la resistencia. Los becarios de una oficina en Alemania de cuyo nombre no quiero acordarme están escribiendo una carta en la que se quejan de haber aspirado los humos y efluvios de los pegamentos en un cambio de entarimado. Soy consciente de que no se trata de una estrategia propia de Mao o del Che, pero para los tiempos que corren, cuando todo el mundo pone el culo... Aquí siguen gaseando al personal, se ve que el país incita a ello.
PD: el rollo Sánchez Drago/japonesita inquisitiva recuerda un poco a Lenon y Yoko Ono. Yo apuesto por la interculturalidad: cuanto menos entiendas a tu pareja, pues mejor. Menos es más, ya lo dijo Mies van der Rohe, rey del minimal.

[3] Chévere. Pena no tener el librito a mano, porque tenía preparada, para Made in Taiwan, una cita che-lih. Espere, Beatriz, que ahora llego.

Y, con más tiempo, también trataremos el maridaje entre el pudding y el sake.

[4] conchita. Matías,
si me permite un consejo, en una situación similar a la que usted se encuentra combiné la huelga a la japonesa con los grandes éxitos de conchita piquer a toda pastilla, con resultados positivos. En mi caso se trataba de la compañera de piso eslovaca ninfómana y su novio tunecino asociales y un punto autistas, si me apura, pero los efectos de conchita no conocen fronteras tampoco.

[5] Profiláctico silencio. Mire, Jueves, casi me parece más interesante la cacharrería eslovaca que la maoísta calma de La Canija y El Largo: tocará otro día, pero en Chinaflat impera la ley del silencio.

Me preguntó cómo habrán hecho para llegar a ser 1.300 millones de chinos.

A saber.

[6] Vaya Brody. Uf, no saben cómo me amarillea escribir un comentario y que alguien lo secuestre por el camino enredado.

Resumo porque pierdo la paciencia:

- Mejor que harakiri, PeggySue, casi me quedo con la atmósfera gaseosa que nos describe la señorita Viterbo. Por cierto, ¿podría hacerme un huequecillo por ahí? Seguro que si la conozco se me pasan las ganas de evaporarme.

- He visto El pianista: la vida, quizás, no sea tan bella.

- Eso sí, si fuese mujer y china, que es casi como pedir que fuese diosa y lesbiana, me haría ultraliberal aunque sólo fuese para acercarme a la nariz de Adrien Brody: está para achinarlo.

[7] Interesante, fue.... ..pero poco recomendable. Siempre nos quedará Brody. Powerful nostrils.