AYER TENÍA GANAS DE SALIR SÓLO Y.... bendito
Fun House, aunque cuando entré olía demasiado a vómito, sensación eliminada por los surf-tarantineros Gasolines. Esta noche toca el
Atari, pero no me importaría teletransportarme a Madrid para ver, escuchar y gozar, al menos durante noventa minutillos, a/con estos
cuatro chavales.