NO ME CANSO DE RECOMENDAR A LA PETITE CLAUDINE:. erotismo intelectual, porno inteligente, fetichismo exquisito. Hace un par de días, escribía sobre una señorita de la que ya hemos hablado en estas pantallas, la artista inglesa
Tracy Emin (por cierto, la página a la que acabo de enlazar pertenece a la Whitecube Gallery, sita a pocos metros de Chinaflat y parada y fonda de servidor durante la primera época de Mi vida como un chino en Londres). Marta, autora de
LPC, nos habla de ella en
What Price Art? Abro entrecomillados:
Tracey Emin colabora en Channel 4 (la cadena de The IT Crowd y Green Wing que por cierto se está comiendo a la BBC con patatas) con ArtShock, un programa de arte moderno acerca de cosas extremas, rollo neo-gótico-post-punk, modificaciones corporales, gente que escribe puta (puto, cómemela, follar y variaciones) en las paredes de los museos, que folla o se mea o se hace cortes con hojas de afeitar en público. Ya me saben el percal: como los jueves en Chueca pero con la luz encendida. Su último programa, sin embargo, es un documental acerca de la diferencia entre las mujeres artistas y sus colegas masculinos en los grandes museos. Una diferencia de muchos ceros. Es más sutil que las campañas de las Guerrilla Girls y lo ha hecho con descaro y -con perdón- cojones. Se llama What Price Art?
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aquí.