[1] A veces. me pregunto si no andarán las palabras muertas o moribundas. Si todavía con ellas podemos decir algo y si ese algo merece la pena ser dicho.
No será el silencio mucha mejor arma para acabar con el caos que resuena en mis oídos, si el silencio achica o agranda.
Si las palabras designan u ocultan.
Mucho Wittgenstein para el día de hoy, imagino.

[2] También. me pregunto si viajar o vivir fuera tiene algún sentido. Si toda la historia que cuentan alrededor de que amplías la perspectiva vital, y de que el paisaje nuevo se impregna dentro de ti y deja una nueva huella, y conoces a los otros, saber, al menos, de ellos. Me pregunto si todo ello será verdad. O si no, en cambio, permanecemos siempre como aquello que fuimos de adolescentes, de niños. Si nuestra esencia no se impregna más que en la superficie de la retina de fugaces imágenes en movimiento, que pasan sin arraigarse, dejando breves recuerdos.
A veces sí me retrotraigo a otros momentos pasados, a experiencias conscientes, pero en general todo se amontona (como la basura, como las capas de la Tierra) y no sé si conforman algo o ese algo fue dejado atrás, o si la mirada se vuelve o se fija. Si el cambio se agarra a mí o yo, en cambio, estoy agarrada al movimiento que desaparece.

[3] Cielos BV. No estoy preparado para pensamientos tan profundos y trascendentales, no al menos a estas horas de la mañana. Volveré a leer estos mismos comentarios a la noche, para entonces estaré más despejado, espero.

Saludos desde la ciudat dels Capgrossos. :-)



Matías, está usted siempre al quite, buena labor informativa.
;-)

[4] Cara Beatriz Viterbo. La suya es una pregunta boomerang. La primera, que se podría hacer con el objeto en la mano, antes de lanzarlo, una cuestión acerca de la lejanía, de la altura, del punto que puede o debería alcanzar la madera. La segunda, ya arriba, el boomerang fijado en el aire, no se mueve, quizás haya alcanzado la distancia más lejana posible, tal vez pueda fugarse algunos metros más, algunas Chinas menos: allí, entonces, una voz en off se pregunta que para qué la altura, la distancia, el viento.

(A modo de comentario interrogativo: me pregunto si es el boomerang, allá arriba, o la persona que lo ha lanzado, allá abajo, quién se cuestiona lo anteriormente expuesto; una cuestión de perspectiva, me imagino, como la que se plantea BV, para quien seguramente tuvo sentido su primera maleta, la que le llevo a Madrid...).

[5] Tome aire, Burdon, y vuelva con sus palabras vivas.

[6] Atnn. BV. Si existe algo que no es mentira es el silencio. Mejor me callo.

[7] Respiro, aspiro.... Pues sí, aspiro a no tener estos lapsus en mis comentarios. Esta mañana puse "ciudat" en vez de ciutat. Cosas de mezclar las lenguas. Coñe, que sexual me quedado esto último.

Sr Bruñulf, todavía estoy intentando englobar la temática de este oh querido blog. Diría que predomina todo lo relacionado con la música, la política teatrera, los viajes y las filosofadas varias, sin olvidanos del clásico diario personal.

Me dejo algún punto? o me sobran la mitad?. Buenas noches para mí y buenos días para usted. Passi ho bé.



Pd: Hoy ha sido especialmente prolífico en el posteo. Yo posteo, tú posteas él postea, nosotros posteamos..

[8] Ja, ja, ja. Digamos, estimado Burdon, que tras dejar Chinaflat (y sus seis chinos) la temática rasgada casi desapareció, aunque la vida quiso que el año pasado viviese en un piso de Lavapiés con una china de nombre E.

Desde entonces, creo que está en lo cierto respecto a la temática de este blog. Es más, a veces me sorprende que haya tanta tanta música.

Porque será la banda sonora de nuestras vidas, digo yo.

Rebuznos rasgados.

[9] El viaje. a ninguna parte.
No, supongo que me preguntaba por la comunicación y por la memoria, las dos características más propias del ser humano y más misteriosas a un mismo tiempo.
Y seguiremos hablando, y como diría Burdon, mintiendo.

[10] No voy a releer... pero en el segundo comentario creo que también hablaba de perspectiva, algo de lo que hemos hablado y seguiremos haciéndolo, pinocheando o no, depende.