[Bestiario.com] Mi vida como un chino. Cruzando el Atlántico

SESIÓN INFANTIL. Qué feo es citarse a uno mismo, pero resulta que me he metido en el blog de Burdon y he terminado dejando un comentario en un post sobre el último cine (cine) de Mataró, que la ha espichado. Sin releerlo, copio y vuelco.

Le entiendo, Burdon. Aquellas películas de, sí, Spencer y Hill, pero también otras tantas de chinos (pura serie zeta, muy sangrientas, transcurrían en selvas y muchas veces se veía alguna teta) y de Bruce Lee (que tenía su coña, pues llegaban a estrenar –y le hablo del desaparecido Cine Rega– filmes de Bruce Le, Bruce Li o la china que lo parió; para cerrar el paréntesis, comentar que la competencia era el Cervantes, que en aquel entonces, para un chaval como el que firma, podía considerarse la sala de arte y ensayo del pueblo, pues estrenaban cosas como La historia interminable y alguna lindeza supuestamente de mayor calidad, motivo por el que tenía menos espectadores, lo que motivó su cierre: en la discoteca que abrió, uno conoció otros mundos de Mao; Dylan: los tiempos…).

[Añado aquí y ahora, para ser fiel al título de esta bitácora, que en lo que fue el Cine Rega ahora hay un todo a cien de chinos]

Y respecto a lo que usted comentaba, creo que lo de menos eran las películas que veíamos, en relación a las que podemos ver ahora. Era la cola, las visitantas, el intermedio, el gallinero, las patadas al aire corriendo pasillo abajo (en las de Bruce, claro), las sillas de tijera que desplegaban en los laterales cuando la platea estaba a rebosar, ver Oficial y Caballero (con tu primo) y percibir que tu padre está en la fila de atrás, no poder ir con tus amigos a Los burdeles de Paprika porque es domingo por la noche y al día siguiente hay clase (o porque tu madre pasó por la de Maruja, que exhibía los fotogramas de los estrenos en un bajo comercial de su propiedad situado en el centro de la villa: aquellos cartelitos escritos a rotulador, en la parte de atrás de cualquier octavilla, con sus próximamente, el esperado tolerada o el violado no recomendada a, aquellas estrellitas negras estratégicamente colocadas), ir todos los días a preguntarle a Maruja cuánto faltaba para el estreno de E.T. y escuchar invariablemente como respuesta cuatro meses, y tantas y tantas otras cosas.

De aquellos polvos (mágicos), estos lodos. En fin.

[1] Aquí. no hay prácticamente cines, ni teatros ni museos, ni salas de conciertos. Lo único occidental que prolifera por aquí son los centros comerciales, los coches grandes, las marcas de ropa, los clubes nocturnos. Todo lo que se ve y se toca, Marx no podría estar más contento ante tanto materialismo.
Y aunque se pueden comprar todos los DVD pirata del mundo, echo de menos poder ir sola al cine, como cuando subía la calle de Lavapiés para entrar a los Ideal. O cuando quedaba con Aron en la puerta de los Hackesche Höffe o en el Babylon, sabiendo que casi siempre veríamos algo bueno.
Nunca mais, por ahora

[4] Melancólico.... ...te veo, estimado Bruñulf. No te preocupes, por cada cine de barrio que cierran, abren diez salas impersonales de la Warner en algún lejano suburbio urbano (reiteración)

El desconcierto de mi padre cuando, visitando la zona de la Plaza de Santo Domingo nos decía que un tío suyo tenía un colmado por ahí... El colmado sigue, el tío murió, y ahora es de los chinos.

Últimamente, todos están enganchados a un culebrón que ven por el satélite. Creo que es el mismo.

[13] Las alegres nochecitas de los jueves. Creo que le voy a cobrar royalties o algo parecido por inspirarle estos textos, la pela es la pela. Ahora que hablamos de sesiones de cine, recuerdo noches extrañas con con gente extraña viendo conmigo películas, en silencio, viendo a Tom Hanks hacer de fugitivo, o a Julia Roberts hacer de sirvienta en Mary Reilly, la sirvienta del Dr Jekyll y de Mr Hyde, claro está, es una sala completamente vacía, salvo una pareja que no atendía a la trama por razones obvias..o esa extraña relación con el cine de Mia Farrow en La rosa purpura del Cairo donde la fantasía se funde con la realidad. O películas enteras que visioné pensando en el objeto de deseo que tenía a mi lado, aah, paro ya, ando algo bolinga y ni siquiera he cenado. Vengo de soltar embustes en un bar de embusteros. Un bar donde corren las cervezas y las tapas a la par que las pinochadas que fabulamos. Aaaah...el cine

Me voy ya que estoy empezando a desvariar. Bonita foto la del Bruce Lee.

[17] Las alegres nochecitas de los jueves. Creo que le voy a cobrar royalties o algo parecido por inspirarle estos textos, la pela es la pela. Ahora que hablamos de sesiones de cine, recuerdo noches extrañas con con gente extraña viendo conmigo películas, en silencio, viendo a Tom Hanks hacer de fugitivo, o a Julia Roberts hacer de sirvienta en Mary Reilly, la sirvienta del Dr Jekyll y de Mr Hyde, claro está, es una sala completamente vacía, salvo una pareja que no atendía a la trama por razones obvias..o esa extraña relación con el cine de Mia Farrow en La rosa purpura del Cairo donde la fantasía se funde con la realidad. O películas enteras que visioné pensando en el objeto de deseo que tenía a mi lado, aah, paro ya, ando algo bolinga y ni siquiera he cenado. Vengo de soltar embustes en un bar de embusteros. Un bar donde corren las cervezas y las tapas a la par que las pinochadas que fabulamos. Aaaah...el cine

Me voy ya que estoy empezando a desvariar. Bonita foto la del Bruce Lee.

[23] Sesión contínua. Aquellas sesiones contínuas que había en San Juan en la que por 25 pesetas te ponían películas toda la noche, que yo recuerde solían empezar con Ibel Cannibel (el motorista que salta sobre los coches, pero su amigo traidor le saca una tuerca y se salva por los pelos - siento haber contado el final), después un Coloso en llamas para acabar con una de Manolo Escobar, en la que está todo el dia buscando el niño adoptado.
Eso era crear afición y cinéfilos, de ahí salieron cine clubes y especialistas en arte y ensayo.
Viva el cine de barrio (que no cine de barrio, que es distinto)

[26] Sereno que viene el día. Pues sí hoy nos levantamos más serenos. Tanto es así que he encontrado trabajo en mi antigua empresa (me llamaron ellos) con mejores condiciones económicas y bajando mis jefe del pedestal de los déspostas. Que bien, me uno al circo como funambulista y titiritero, siempre pendiente de un hilo.

Gracias otra vez por las continuas referencias a la web de cathy y al de mi madriguera jergoniana. Como muestra de agradecimiento le paso un link que tiene que ver con esta cadena de remembers de kleenex que ha suscitado dicho post.

http://www.lacoctelera.com/unabomber/posts/view/212920#c469205

Le recomiendo el blog, es muy entretenido y especialmente cinéfilo.

Salúdole, con afecto y admiración, oggullo y satisfacsión.

Pd: Para café el de Portugal, es el que suelo tomar.

[27] Burdon, vamos a terminar salpicando*, pero bueno... A ver, a ver... Usted vive en Mataró pero gusta del café portugués. A qué se refiere? A qué compra una marca de café portuguesa, al grano portugués (desconozco si cultivan café, por lo que entonces sería como decir café italiano, aunque la procedencia del grano sea de un segundo país) o al café que preparan en Portugal (descartaría esta última opción porque "es el que suele tomar" y no creo que se teletransporte a Braganza cada mañana)?

Y todo esto por un café, Mao mío. En todo caso, enhorabuena por el curro.

Atenta y otros muchos mente,

Matías Bruñulf

* Nada que no arregle un kleenex. O dos.