CIUDAD DEL ESTE: EXCITANTE, SÍ; REFRESCANTE, MENOS.. Subíamos calle arriba cuando un transeúnte apostado en una esquina nos susurró:
- Coca, hierba...
No hicimos caso y, en cuanto se quedó medio metro atrás, le dije a Pedro.
- Me temo que el buen hombre no se refería a una Coca-Cola.
A lo que me dice mi amigo:
- Ni quería decir mate cuando dijo hierba.
Pues no.
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Publicado el martes, 17 de octubre de 2006, a las 1 horas y 05 minutos
[1] Attnn Sr. Bruñulf. No acabo yo de acostumbrarme al sabor del mate.
No sé si es que será porque no tengo ni la más remota idea de cómo prepararlo en condiciones. Sí, probablemente eso sea lo que ocurra.
[2] Me imagino que con el mate ocurrirá como... con otros productos y sustancias, que al principio rechazas, después asimilas, luego te acostumbras y finalmente las aprecias.
Comentado por
Matías Bruñulf | 19/10/2006 02:35
[3] Los aprecias, quería decir.
Comentado por
Matías Bruñulf | 19/10/2006 02:37
[4] Attnn Sr. Bruñulf. Efectivamente, y no sólo con los productos y sustancias sucede que al principio rechazes, después asimiles, luego te acostumbres y finalmente las aprecies. También sucede dicho ciclo con esa sustancia, que no producto, llamada mujer.
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