«SOUL» BELLOW. Noventa años ha vivido uno de los mayores escritores del siglo XX, galardonado con el Nobel de 1976. Los obituarios lo han cubierto de elogios, quizá para animar a las nuevas generaciones a volver a este clásico, tan poco leído hoy. Martin Amis destacó hace pocos años su extraordinario poder afectivo, que según él emanaba del alma que comunicaba a su literatura. Por eso avisaba que en el nombre de Bellow había una errata: la «a» de Saul debería ser una «o» de Soul. Alma Bellow.
Harold Bloom recoge en su
Canon occidental tres de sus novelas:
Carpe diem,
Las aventuras de Augie March y
Herzog. Yo me quedo con la primera, breve e intensa, que al cabo de cincuenta años continúa mostrando la soledad y el fracaso del hombre moderno.
A falta de una página oficial en el Red, resulta muy útil el espacio que se le dedica en el sitio de los Premios Nobel
Nobelprize.org.