LATINES. Ayer publicaba
El Mundo la divertida confusión de la ministra de Cultura, que confundió
dixit (traducido:
dijo) con
Pixie & Dixie (traducido: lo mismo). Ya existía un precedente próximo, cuando algunos espabilados tradujeron el
dimittis del testamento de Juan Pablo II por
dimisión. Qué traicionero es el latín cuando uno se fía de su intuición...
En la Red existen, cómo no, páginas en latín. Sin movernos de la península, tenemos por ejemplo el sitio del
Circulus Latinus Matritensis, que además de información sobre sus actividades da pistas sobre otros enlaces (aquí se llaman
nexus) de forofos latinistas.