BABILONIA, MON AMOUR. Como no sólo de estrenos vive el cinéfilo, mi amigo Mario Altares me informa puntualmente, en uno de sus mensajes épicos, sobre algunas novedades que tienen que ver con el cine y la literatura: “Acaba de salir de las prensas
Babilonia, mon amour, un libro de poemas cinéfilos escrito por Luis Bagué Quílez y Joaquín Juan Penalva y publicado por la Universidad de Murcia. El libro tiene mucho que ver con mis gustos fílmicos. Hasta me atrevería a decir que en él están presentes mis películas favoritas. Como los nacidos en la edad del súper 8, mis sueños de celuloide contienen la gabardina de Bogart, el bigote de Chaplin y la falda volátil de Marilyn Monroe, pero también, acaso con la misma intensidad, la máscara negra de Darth Vader, las gafas de Woody Allen y las pestañas de Uma Thurman. En
Babilonia, mon amour están muchos de los héroes y antihéroes de la nueva mitología que ha creado el séptimo arte (Ed Wood, Indiana Jones, Christopher Lee), los principales géneros que han forjado su historia (el neorrealismo italiano, el cine negro y de ciencia-ficción, y hasta el reciente filón de terror adolescente) y algunas secuencias que han quedado para siempre grabadas en la retina de los cinéfilos de pro (desde la reconstrucción preciosista de
Una habitación con vistas al universo virtual de
Matrix, pasando por las fantasmagorías cotidianas de
Los otros). También surcan las páginas del libro productores al filo de la demencia (Roger Corman, Dino de Laurentiis), novelistas cercanos al cine (Paul Auster) y demiurgos de los sueños infantiles (Walt Disney). En resumen, amigo Betaville, yo he disfrutado con sus versos igual que si los hubiera escrito.
Por otra parte, todo aquel que quiera conocer las novedades del siempre esquivo cine asiático no debe perderse el octavo número de la revista barcelonesa CineAsia, que alterna las reseñas gacetilleras, las noticias de estrenos en DVD y las entrevistas a directores. En este número, el aficionado puede leer una crónica sobre
Siete espadas, la nueva película de Tsui Hark, el Spielberg chino; una entrevista al cineasta nipón Johnnie To acompañada de una crítica de
Election, de inminente estreno en España, y una reseña del último Tsai Ming-Liang,
El sabor de la sandía. Lo dicho: imprescindible para los espectadores que saben que el cine también existe en los confines del Imperio del Sol.
Por último,
Todos los estrenos de 2005 es una cita obligada para quienes coleccionen postales de cine y para quienes quieran recordar, con un punto de sano masoquismo, lo que ha dado de sí un año de cine. Un inventario riguroso con críticas desiguales, pero interesantes, es lo que propone este volumen, que continúa la apuesta que lleva haciendo la editorial madrileña JC desde el año 1988. Bienvenidos sean, pues, todos estos ejemplos que demuestran que el celuloide y la letra impresa no siempre son un matrimonio mal avenido”. No digo más.
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J.R. | 17/12/2005 13:11