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EN EL CARIBE (II). Me desperté en mitad de la noche. Una mujer lloraba en la habitación de al lado. No dejaba de repetir: «¡Eres basura! ¡Tú eres basura!» Un hombre, que luego apenas abrió la boca, masculló algo. Hubo un forcejeo. Luego pude oír jadeos o sollozos. Diez o quince minutos después volvió a gritar: «¡Tú eres basura!» Me dormí un poco más tarde.
Publicado el sábado, 5 de febrero de 2005, a las 19 horas y 31 minutos
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