PEDRO DE MIGUEL. Bloguero, católico y sentimental. Aunque, en vez de bloguero, quizá debería haber puesto setero, historiador, editor, lector, maestro o escritor, un amigo irónico y encantador que se nos ha muerto hoy, en Pamplona.
Podemos seguir leyéndole en
Letras enredadas.