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PROBLEMÁTICO Y CONFLICTIVO.. Así me describió mi casero. También como el único que se queja o el que provoca todos los problemas. Y también me dijo que se alegraba de que este fuera el último mes que estamos en su piso.
Describiré someramente mi aspecto actual, que se supone amenazador: 1'65m de altura, unos setenta kilos distribuidos de forma no-atlética, pelo lacio, moreno y cada vez más escaso, ojeras perennes, barba que para otros es de una semana pero que lleva conmigo cuatro, y casi siempre que mi casero aparece, llevo un aterrador pijama de rayas y chanclas. Es lo que tiene trabajar en casa, que da pereza vestirse.
Y cuando ayer le llamé para decirle que la bronca que vino a echarnos al piso no me parecía bien, me soltó lo de problemático y conflictivo. Supongo que sí me excité más de la cuenta.
Si sólo habíamos tenido un par de apagones de luz, un calentador que funcionó mal durante dos meses, que acabó rompiéndose y que tardó en repararse sólo una semana, semana durante la cual tuvimos el placer de ducharnos con agua a diez grados, la conexión a internet defectuosa, la instalación de calefacción inutilizada mientras se reparaba una pequeña gotera que venía del piso de arriba, muebles que tenían que llegar en una semana y estaban transcurridas seis, el lavavajillas que tenía la instalación incompleta (y por tanto era inútil), y alguna cosa más, como reparaciones que se suponía debíamos tener en días y tardaron en llegar semanas, ventanas y persianas nuevas también con retraso, o la ausencia de mampara del baño que nos obligaba a remojarnos acuclillados para no manchar (con el calentador roto, recuerdo, pero eso sí, cuidando de que el parquet no se mojara).
Supongo que sí soy problemático, y que me pongo nervioso por nada. Si sólo habían sido dos meses de problemas sucesivos, de cosas que deberían estar y no estaban, cosas que debían funcionar y no lo hacían. Al fin y al cabo la casa no deja de ser suya, y nosotros sólo pagamos setecientos (700) euros por una habitación en un piso compartido con cinco personas más, siete en total.
¿Qué pretendemos? ¿Tener además derecho a quejarnos?
Publicado el lunes, 10 de diciembre de 2007, a las 1 horas y 30 minutos
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