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FERNANDO ARAMBURU. En « Fuegos con limón»: « Uno va a los demás a buscarse a sí mismo, a besarse a sí mismo en la boca de los demás, a masturbarse con el auxilio de otros cuerpos. La madre ama al hijo, si es que realmente lo ama, porque ve en él carne propia. Y por idéntica razón, tomada del revés, el hijo ama a la madre. Y ambos se muestran complacidos cuando les dicen que sus semblantes se asemejan».
Publicado el viernes, 28 de enero de 2005, a las 13 horas y 08 minutos
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