YO NO SOY MODERNO PORQUE EL MUNDO ME HA HECHO ASÍ.. Matthew, después de la extenuante y condensada experiencia madrigranadina, me emplaza a la tarde noche del jueves para tomar unas pintas en
The Art Bar, el club de la
RCA, adonde voy de vez en cuando porque:
- la música es buena.
- la juventud, bella.
- las
experiencias allí vividas, mejores.
- con buena vacuna, la modernez no me abruma.
- las pintas, importantísimo, son asequibles.
- y allí se larvó la que sería, horas después, la única y a nadie deseable experiencia tarantinera de
mi vida.
Pero de mi abierto y acojonado amanecer hablaré otro día. Creo que, semanas después, todavía no lo he asimilado.