CIELOS RAUDOS. Cibercurrando en casa, suele ocurrir que descansas, o intentas descansar, delante del ordenador. En vez de cerrar los ojos un rato, o bajar a tomar un café con los aborígenes que trabajan en la calle, continúas navegando (o nawebando). Así, te pones a buscar islas, oasis, lugares como los
cielos raudos de Marta Pereyra.