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TACO DE ATÚN AL CURRY ROJO. Ingredientes:
400 gr de atún rojo • 10 gr de pasta de curry rojo • 2 cucharadas de leche de coco • 1 chorrito de vinagre • 1 cucharadita de azúcar • Aceite de oliva • Sal y pimienta.

A mi me suele gustar con unas verduras cortadas más o menos finas, y salteadas al momento, con un toque de azúcar, sal y pimienta. Pero con un puré de patatas esta inconmensurable.

Si. Lo sé. Con la ventrisca también queda delicioso este plato. Cada cuál que decida lo que compra. No te digo. Y que el pescadero reparta suerte.

Lo primero será dejarnos la salsa hecha. En una sartén, con un poco de aceite y a fuego medio, ponemos la pasta de curry rojo a cocer. Unos dos minutos, y le añadimos el vinagre. Al minuto, la leche de coco y el azúcar. Lo dejamos cocer otros tres minutos y ponemos a punto de sal.

El atún, lo mejor es que el pescatero nos lo haya dejado en tacos, como un solomillo. Aunque luego lo podemos trinchar nosotros, al emplatar alrededor de la guarnición escogida. Y lo doramos unos dos o tres minutos por cada cara. Si. La idea es que quede crudito. ¿Que lo queremos más hecho? ¿O nuestr@ futuro partenaire le gusta más hecho…? O cambiamos de partenaire, que sería lo más aconsejable, o…lo siento, se me ha olvidado como se hace más.

En el momento de servir es cuando lo hacemos, y en el momento de comer, lo salpimentamos. Aunque en este caso queda mejor si la sal es semigruesa.

Ponemos la salsa a calentar, y la guarnición..¿ya la hemos decidido verdad?

Publicado el martes, 21 de marzo de 2006, a las 18 horas y 44 minutos

CREMA DE GUISANTES CON GNOCCI FRITO. Ingredientes:
150 gr de guisantes desgranados • 1 cucharadita de azúcar • 20 gr de mantequilla • 1 vaso de caldo de gallina • 50 gr de gnocci de patata • 1 cucharada de jamón o beicon en tiritas • Aceite de oliva • Sal y pimienta

A veces el gran problema es decidir si lo comemos caliente, o frío. Eso, aunque parezca lo contrario, lo deberíamos de decidir según el tiempo que haga, sin dejarnos llevar por otros considerandos, que somos muy dados a perdernos por los nervios.

Los guisantes, lo mejor es comprarlos frescos, con los que deberíamos comprar unos 300 gr, que tras desgranarlos se quedan en nada. El gnocci, lo podemos hacer mezclando “pate a choux” con puré de patatas. Mitad/ mitad. Aunque ya sé que los venden. Pero lo intento.

La decisión del jamón o beicon se las dejo a ustedes. Pero nada de jamón cocido.

Lo primero será escoger una sartén, en la que vamos a fundir la mantequilla. Y agregaremos los guisantes. Lo justo de darles unas vueltas, unos 5 minutos, ya que luego agregamos el caldo de gallina. ¿Que también los podemos hacer de faisán? Ese tipo de consultas a la Tigresa, que es la que sabe mejor el grado de sofisticación que requieren estas primeras citas. O depende de los gustos de quien queramos reenamorar.

A lo nuestro, que luego Mario dice que me enrollo. Agregamos el caldo de lo que hayamos decidido, y lo dejamos 5 minutos borboteando, que es algo menos que hirviendo. Echamos la cucharadita de azúcar. Ya solo nos queda dejarlo templar, lo trituramos y pasamos por un chino. O lo pasamos directamente por un pasapurés. Lo ponemos a punto de sal pimienta, y a la nevera, o a esperar el calentón. Perdón, menos risitas, que yo hablaba de la crema de guisantes.

Por otro lado, debemos de sofreír el jamón, o e l beicon en un poco de aceite, para que quede crocante. Unos 5 minutos a fuego medio. Lo dejamos escurriendo en un colador de tela metálica. Y ya solo nos queda freír los gnoccis con aceite abundante. Mejor en freidora a 170º. Que no. Que no hay que cocerlos antes. Lo que buscamos, aunque los gnoccis sean de pasta es otro resultado. Ya veremos. Lo justo para que doren.

El jamón y los gnoccis es mejor, a mi gusto servirlos calientes, o al menos templados, y para está el microondas. Yo, como no tengo esas modernices, lo hago salteándolos con una pizca de aceite, y en la misma sartén justo en el momento de servir.

Publicado el jueves, 16 de marzo de 2006, a las 20 horas y 48 minutos

LO SIENTO. No tengo ni idea de arquitectura. Creo que ya lo había reconocido. Recibí un correo desdiciendo mi descripción de la fuente. Aunque creo que no era de lo mismo de lo que hablábamos. Pero no es una fuente cualquiera.

Sé que muchos piensan que porque esté al lado de una casa feísima, y que en el parque de arriba ya no estén ni Olga ni Víctor en su entrañable bar-restaurante ya no merece la pena. Pero sigue siendo una de esas fuentes deliciosas, que no tienen nada que ver con las que nuestro anterior alcalde nos congratulo, plantando bodrios por toda la ciudad.

Ante estos hechos, me armé de una cámara, y, temprano, por la mañana, me he ido a hacer una fotos, con la sensación que entre la cantidad sería capaz de conseguir alguna buena, o al menos decente. Bueno, no pidamos peras al olmo.

Estaba yo in situ, poniendo una mirada talmente de “pasaba por aquí”, haciendo las fotos, dejando el respiradero del metro a un lado, no me siento Marilin Monroe, ni me había puesto faldas para la situación. Y en ese momento clave de estar decidiendo si coges también las escaleras y las estatuas que la coronan, o solo las merluzas enormes, cruzó princesa un delirante japonés, cámara en ristre.

-Oye, es importante?
Yo me le quedé mirando, lo que antes, haciendo fotos a hurtadillas, como que no me había fijado en él. Así es como me di cuenta del engaño. Este “japo” hablaba un castellano con deje de Carabanchel. Que yo soy de Chamberí. Y tenía cara y postura, o impostura del Foro, ver Madrid como lo llamamos los aborígenes. Y vestía chándal. Así que no me quedo más remedio que decírselo.
-Tú no eres japonés.
Y se lo dije sinceramente.
- Posh claro que no, tío. Ejque no se ve. Que te digo si es importante.
Y se puso a hacerle fotos a mí fuente. Creo que alguien debería escribir al ayuntamiento para saber cual es la historia, y hasta el nombre de esta fuente. Pero mientras tanto la llamaremos Mi Fuente, o para entenderos entre vosotros, la Fuente de Monsieur.
-Es la fuente más importante de esta ciudad.-Le dije.
-¿Porqué?
Estuve a punto de decirle la verdad, que me dejase en paz. Que así no se podía hacer fotos de incógnito.
-Porque desde que se hizo, los amantes siempre la han usado para medrar.
-¿De que vas tío? Yo solo te he preguntado la verdad.
Eso me hizo preguntarme, o este tío sabe algo que yo no sé o no se ha enterado nada de nada.
- Que los amantes, no los novios, la usan para medrar. Tienes que pedir un deseo y echar una monedilla.
Se acercó hasta el mismo borde de mi fuente. Miró fijamente. Y me miró con cara de pocos amigos.
- No hay ni una peseta.
-Claro, ahora se echan céntimos de euro tío.
-Pero no hay ninguno. ¿Qué no soy gili, vale?
Y se puso a saludar hacia el otro lado de la calle. No he contado que por el principio de Princesa, la gente suele ir por el otro lado. Por la Plaza de los Cubos. Una chica, en chándal le devolvió el saludo gesticulando.
- Mira tío.- Le dije- La acaban de vaciar hace nada por las obras del Metro. Y aquí solo la usamos los del barrio, que somos los que lo sabemos. La Duquesa también suele dejar monedillas, así que tu mismo. Si quieres te lo crees o no. A mi me da igual.
Me volteé con cara de indignación, y fui caminando de hurtadillas. No, de hurtadillas, lo que hacía era mirarle a él, y al otro lado de la calle. A ella solo le faltaban los rulos y las pantuflas, y eso que creen que van elegantes y desenfadadas. Llegué a las siguientes escaleras, y antes de subirlas me percaté que él se hurgaba los bolsillos y echaba unas monedillas a la fuente. ¿Fantasma o necesitado?

Publicado el lunes, 13 de marzo de 2006, a las 12 horas y 54 minutos

CARRÉ DE CERDO EN COSTRA DE MOSTAZA. Ingredientes:

500 gr de carré de cerdo • 100 gr de patatitas • 100 gr de champiñones • 50 gr de alcachofas • 6 tomatitos parrilla • 2 cucharadas de mostaza • 50 gr de miga de pan • 1 huevo • 2 vasos de vino blanco seco • Aceite de oliva • Sal y pimienta

Por si alguien piensa que en una primera cita el cerdo no es lo correcto, pues que lo haga de lo que quiera. Pero es una receta que nos permitirá el tiempo suficiente, para que adecentemos la casa, barramos y pasemos el aspirador, las ventanas, habrá que haberlas hecho el día antes, o rezar para que ese día llueva y decir, si es que parece que espera para llover a que limpie los cristales. Nos demos la ducha de rigor, etc...

El carré de cerdo es comprar unas costillas de cerdo, o chuletas, como cada cual las llame, pero en un solo bloque . Y ya que estamos con el señor carnicero, que nos las de de la parte de palo, y le quite la falda, dejando los palitos al aire. Recomiendo poner cara de asco al decirlo con un toque de es que viene en la receta como obligatorio, y no entiendo porqué.

Ya solo nos queda encender a 200º el horno, y poner un poco de aceite en una placa que vaya al horno. Ponemos las patatas, lavadas, y las alcachofas, a las que le habremos quitado una pequeña parte de las hojas y el tallo. Pero si. En crudo. El carré lo salpimentamos, y a la placa. Pal horno. Siento decir que esta receta requiere una hora y media para hacerse.

Lo siguiente que haremos, es a los tres cuartos de hora, verter el vino blanco, ni muy bueno, ni muy malo. Como dice un amigo mío, al menos que me lo pueda beber. Y cuando falten 15 minutos, hacemos una masa con la miga de pan, el huevo y la mostaza, que extenderemos por la carne del carré, pegado a las costillas. Pondremos los tomatitos y los champiñones, lavados y cortados los pedúnculos de los tomates, y el rabo de los champis. Y ya está.
Calentar y servir. Enhorabuena a los premiados.

Publicado el lunes, 6 de marzo de 2006, a las 10 horas y 54 minutos

ATROPELLO. Tengo una mala noticia. Y no la dejo pasar. No sé si es un error contarlo, pero la vida a veces me da vueltas. Aprendí hace años la diferencia entre la estupidez y la ignorancia. Normalmente cuando se refiere a mí. Y todas estas cosas que a uno le suelen poner de mal humor. Pero hay cosas que se desfiguran, a veces como la niebla.
Cruzando una calle, no diré cuál, por que no recuerdo su nombre, fijé la mirada en un coche que acababa de llegar al semáforo. Uno de esos vagones del pueblo, azul metalizado, modelo juego de pastores escoceses aburridos. El fulano que lo conducía venía de dar varios volantazos para terminar el primero de una de las tres filas. Claro que, con sus gafas negras engominadas en las orejas, y esos movimientos sicopáticos de nervios, ver tics, más parecía estar en la parrilla de salida de algún gran premio imaginario. Puedo jurar que le vi contando los segundos del semáforo…Lo que en un scootero suele significar meter puño en cuanto se ponga en verde.
Mientras un señor mayor, lo que quiere decir más viejo que yo, empieza a cruzar. Lentamente. El monigote verde del semáforo empieza a  ponerse temblón. Ya solo le quedan un par de metros, cuando se pone rojo. El monigote es lo que se pone rojo. Sigamos, que os veo perdidos. Porque si el monigote se pone rojo, eso quiere decir que al semáforo le quedan dos segundos para ponerse verde.
El del coche mete la marcha, y se queda mirando al veterano. Aunque de reojo observa a los otros dos coches de su derecha. Que por cierto, están de lo más tranquilo, pasando de ese excitante momento de delirio auto… auto compasiva no es.
Se pone en verde, y el genio y figura, hace un amago de arrancar. Clavando su zarpa en el claxon. Acelerón, medio metro y frenazo. Veo al viejo dar un salto de lado de medio metro y pico. Llevándose las manos al corazón. El del coche, baja la ventanilla al grito de quita de ahí hijop... y que terminó ahí por que a mí me salió un rugido de cabronazo. A lo que dio un volantazo y salió escopetado.
Tras darle la razón al caballero, decidí desentumecer los nervios, y me fui calle abajo hasta Princesa. Bajé hacia Plaza de España, justo en frente de la Plaza de los Cubos, donde hay unas escalerillas de piedra, que si estuviesen en otra ciudad, ver París o Roma, estarían ultra fotografiadas. Me quedé viendo la fuente que hay entre ellas. No tengo ni idea de arquitectura, así que de su estilo ni hablo. Pero tiene dos vasos uno abajo, grande y otro más pequeño, con una estatuilla de piedra también. Los vasos tienen un acabado como de labios de vieras, u otra concha, porque tampoco tengo ni idea de biología. La cuestión es que, en la pared de granito, algún visionario a pintado a plantilla unos peces saltando y cayendo. Es la misma plantilla pero con varias posiciones, lo que hace que parezca que unas truchas, o salmonetes, vaya usted a saber de peces ahora, van de un vaso a otro, a modo de cascada.
Y allí me quedé un rato. Tranquilo y sosegándome, al darme cuenta que algunos, en la humanidad, o vaya usted a suponer lo que quiera que sea, tampoco soy especialista en eso, prenden de guiños mi zona. Y no hablo de los majaderos que llenan de firmas estúpidas las paredes. Que eso a lo mejor es arte en alguna feria, pero para mi…vale, tampoco tengo ni idea de eso.

Publicado el lunes, 27 de febrero de 2006, a las 20 horas y 03 minutos

PIZZA FINA Y FRÍA DE PATATAS. Ingredientes:

2 patatas medianas, a ser posibles rojas • 2 tomates rojos y maduros • 4 hojas de albahaca • 1 pizca de tomillo • 100 gr de queso fresco, posiblemente ricota • 2 cucharadas de parmesano rayado • 50 gr de jamón serrano • 1 lata pequeña de anchoas • Aceite de oliva • Sal y pimienta
 
Todavía no sé que es lo que le gusta, y siempre es complicado ponerse a cocinar algo que pueda llevar a engaño, o peor, al famoso, “es que de esto no como”. Jo, que mal empieza esto.

Lo primero es pelar las patatas, lavarlas, y cortarlas en rodajas muy finas. En una sartén antiadherente, con un poco de aceite, ponemos la mitad de las patatas haciendo un rosetón que conformará la base de la pizza. A fuego lento, como lento empieza a convertirse el tiempo de espera. Mirar la hora no sirve de nada. El tiempo ha decidido por su cuenta ir muy lentamente, mientras espero que pasen los diez minutos de la hora en que quedamos para ver como vienes vestida. Para saber si se leer entre tus ropas la importancia de esta cita para ti. Solo hay que darle la vuelta y que queden doraditas y crocantes, por los dos lados.

Mientras, lavamos los tomates y los picamos lo más fino que podamos, sin tajarnos, que los nervios son traidores. Y lo ponemos en un fino o escurridor para que pierda el agua de vegetación.

El queso fresco hay que mezclarlo, en un bol, a base de muñequilla y tenedor, con el queso rallado. Y un poco de pimienta molida al momento. Y lo probamos para poner a punto de sal. Esto, aunque rápido nos quita el estrés.

Ya solo nos queda picar la albahaca y mezclarla con el tomillo.
Lo principal es que el montaje lo hacemos al momento, para que las tortas de patata queden crujientes al comer. Nos queda salpimentar el tomate. Así que ya podemos ir a la ducha. Relaja un montón.

Tras la primera copa, la charla informal y dejarla que descubra que somos un desastre a la hora de comprar música. Una vez sentada, y abriendo ya la botella, que yo pondría de vino blanco, un moscatel seco iría de miedo, nos fugamos a ordenar nuestras ideas, ver como dejamos de mirarla ese escote vertiginoso, lavarnos las manos, la cara y montar nuestra pizza. Puede ser un primero o un segundo, tras una ensalada. 

Torta de patatas, crema de queso por encima, pero sin cubrir los bordes, el tomate por encima, sin cubrirlo del todo, y alisando con cuchara. Las pizcas de hierbas por encima. El jamón, cortado fino, por los lados haciendo un rosetón, y en medio un par o tres de anchoas. Si nos queda, deberíamos de haberlo tenido en cuenta, lo siento, lo podemos decorar con un par de hojas de albahaca.

Y buena suerte.

Publicado el miércoles, 15 de febrero de 2006, a las 15 horas y 29 minutos

ESPAGUETTIS CON VERDURAS. Ingredientes para dos:

80 gr de espaguetis • 2 dientes de ajo • 1 cebolla • 2 tomates rojos • 1 calabacín pequeño • 1 berenjena • 1 pizca de albahaca • 1 pizca de tomillo • 1 pizca de orégano • Aceite de oliva virgen • Sal y pimienta

Nunca pidas espaguetis en la primera cita. Los grandes gurús del tema siempre dicen esto. Pero a nosotros nos sobra seguridad, y los comemos sin cuchara. No. No estamos insinuando cochinadas. Mal pensados.

Pero este plato lo podemos hacer antes de que llegue la invitada, si fuese la tigresa recomiendo que los espaguetis sean de los aromatizados con setas. Nos hacen quedar mejor. Y nos dan tiempo para una buena ducha, que se lo merece…la invitada.

Lo primero que hay que hacer el poner agua abundante a cocer, con sal y un poco de aceite. Y, cuando hierva, ponemos los espaguetis dentro. Y los dejamos cocer dos minutos menos de lo que diga el fabricante. Y si son de los frescos, solo un minuto menos.

Mientras, pelamos y picamos el ajo y la cebolla. Los picamos fino el ajo, y gordo la cebolla. O como queramos, porque del mismo tamaño deberíamos de cortar el tomate, el calabacín y la berenjena. Aunque no por ese orden. Así que ya nos merecemos una copita de vino.

Salteamos con un poco de aceite de oliva el ajo (30 segundos), añadimos la cebolla troceada (5 minutos) a fuego medio, la berenjena (otros 5 minutos), el calabacín (30 segundos) y el tomate. Esto yo lo suelo dejar otros 5 minutos. Que quede bien al dente.

Sacamos la pasta (los espaguetis…no va con segundas), espero que antes, por que con estos tiempos ya se habría pasado. La pasamos por agua corriente, y la dejamos secando. Con un poco de aceite mejor para que no se apelmace. Esto nos dará todo el tiempo del mundo para lo que necesitemos hacer.

Y ya solo nos quedará, en el momento de servir, saltearla en una sartén bonita, con un poco de aceite, y añadirle las verduras ya calientes. Nada de presentarlo en ensaladera o bol. Toque rústico. Y un buen vino blanco, un verdejo, si es de crianza mejor, no sé un José Pariente...?

Publicado el jueves, 9 de febrero de 2006, a las 12 horas y 08 minutos

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Ilustración de Toño Benavides
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