LA MOSCA. No, no tiene nada que ver con la disertación sobre las cucarachas. Así se titula el último libro traducido al castellano de
Slawomir Mrozek. Teniendo en cuenta su edad (nació en 1930) me he apresurado a leerlo rápido para que no se me muera en el camino...
Mrozek es un genio del relato breve. En página o página y media arma unas historias de feroz humor negro, instaladas en la Polonia poscomunista. Sus protagonistas no ocultan su egoismo recalcitrante. Algunos cuentos son perfectos.
Así dice "La mosca":
Me estaba molestando una mosca. Yo la espantaba, pero ella volvía, así que la volvía a espantar. Finalmente, me dijo:
-Conque no, ¿eh? Vale, esperaré a que...
Se apartó un poco y se posó sobre un perro muerto.
-¿A qué? -pregunté.
No contestó. Y yo no insistí, temiendo conocer ya la respuesta.