ALREDEDORES DE BILBAO. Unos días fuera de Bilbao no le hacen daño a nadie. Así que estoy en Elorrio, en la muga con Guipúzcoa y Álava. Hoy, por ejemplo, me he atrevido a acercarme a Oñati (sorpresa: los niños llevan camiseta de la Real), para desde allí subir a la sierra de Aloña. Los alrededores de Bilbao son bonitos.
Recuerdo una excursión desde aquí con
eresfea hacia Zabalaundi: un entusiasta había puesto su nombre y apellido en todas las piedras del camino de mediano tamaño. Se me ha olvidado el nombre, pero no el gesto. Lo imagino con el bote de pintura a cuestas o el spray o lo que sea, dejando su impronta en la naturaleza. Un naturalecero, vaya.