BILBAO ESTÁ EN TODAS PARTES. Excursión por el
valle de Lastur: una travesía de cinco horas por parajes idílicos, apartados del mundanal ruido.
Y en esto, a seiscientos metros, en la pista que conduce a una de las cimas que rodean el valle, una inconfundible baldosa de Bilbao empotrada en el suelo. Por un momento, sentí el vértigo de estar donde no estaba. ¿Quién había sido el chulo que se había preocupado de cargar con la baldosa y luego la había colocado tan bien en la sinuosa pista?
Bilbao se expande. Un nuevo big bang amenaza con crear un universo bilbaino.