LIN SCISSORSHANDS.. A Lin cualquier día se la llevará el viento. Sopla de nordés, si nordés hubiera, en la terraza aérea de Camden Town, y los taconcillos de mi ecobarbie favorita se hunden en las tablas húmedas, sobre las que ya no se puede fumar, no vaya a ser que todo arda y la amazonia china se quede en nada. La belleza de Lin es
silenciosa y para ella, intuyo, yo no soy más que una mala hierba licenciosa.