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BENDITOS LIBREROS. Ayer, en una librería de Bilbao:
-¿Tenéis algo de León?
-Este... ¿El Rey León?
-No, no, de una que escribe novelas oscuras.
-¿Oscuras? ¿No será "negras"?
-Bueno, no sé, de esas de policías y así.
Un momento de reflexión. El librero se la juega. Al fin cae.
-Donna Leon. Por supuesto que tenemos.
Y se dirige decidido al estante. Ha tenido suerte. Yo le habría dado una novela de panteras o tigres.
Hace años, en Pamplona, pedí una novela de Delibes. La que me atendía, se volvió gritando a la jefa:
-¿Te suena Delibes?
Otra más difícil en la librería El Parnasillo de Pamplona. El cliente pide una novela cuyo autor tiene nombre de director de cine y cuyo título es una de las palabras más raras que ha oído nunca. El ángel de los libreros resuelve el enigma: era "La gaznápira" de Andrés Berlanga, una novela, por cierto, excepcional.
Benditos libreros adivinos. Me recuerdan a los veterinarios, que tienen que diagnosticar a pesar de la escasa colaboración de sus pacientes.
Publicado el martes, 7 de marzo de 2006, a las 8 horas y 53 minutos
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