QUÉ TENGAS SUERTECITA.. Bunbury se baja de la furgoneta.
Don Enrique se va. Toca revisitación de sus galletas, de sus hallazgos verbales y tocará, aunque sólo en dos ocasiones antes del adiós, compañeros, adiós, en Zuera (Zaragoza) y Cambrils (Tarragona). Hace tres meses y medio, por ejemplo,
le preguntaban:
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¿Qué busca ahora mismo?
Y él, apelando primero al silencio, dudando después, respondía al periodista de marras:
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No lo sé, realmente. Honestidad en lo que hago y cierto grado de certeza, porque la razón absoluta me parece un fanatismo. Me gustaría llegar a parcelas de verdad. Y, antes de retirarme, hacer un disco bueno en mi vida. Una obra entera, porque en casi todos mis álbumes hay alguna cancioncilla que está bien y que puede aguantar la criba de los años. Pero querría crear una obra como la de la gente que admiro: el último disco de Vegas o el Honestidad Brutal
de Calamaro me parecen muy buenos.