MB JUEGOS PRESENTA EL ESPERADO POPXIRIAPOP FESTIVAL. ¿Quieres llegar a los sesenta sin pasar por el traumatólogo? La pócima sonora que garantiza la eterna psicodelia y el feliz descoyuntamiento de caderas nos la brindan los bravos organizadores del PopXiriaPop Festival (30 de septiembre y 1 de octubre, Carballo-A Coruña), que llega a su octava edición con dos platos fuertes, los holandeses Waistcoats y Cosmic Rough Riders from Glasgow, y con una selección danone nacional y galaica.

Chinapress informa, cierto, pero aquí tiene más información. Sólo falta llenar el depósito del carro y atender a la Banda Sonora Original on the road recomendada por MVCUC:
Y cuanto más acelero, más calentito me pongo.

¿NO HA PENSADO EN ADOPTAR UN LINDO PERRITO PILOTO? Sólo tiene que participar en el I Concurso Sinogastronómico Flavours from Chinaflat. Después de la pericia de uno de nuestros concursantes, la competición que se está celebrando en la Embajada de Chinaflat en Madrid (y en las mejores pantallas) alcanza su segunda prueba de, a falta de vitrocerámica, fuego. Más difícil todavía, juventud...

¿Qué demonios (encarnados) es eso que sale en la foto de la izquierda?

Pinchen sobre ella y dejen su respuesta en Comentarios.

* Premio: Un fin de semana en Chinaflat, con todos los gastos por su cuenta y riesgo, puede ser suyo. Si no le tocase, consuélese con una rifa, pero antes haga click en el logo del concurso de blogs organizado por 20 Minutos y vote a Mi vida como un chino. Porque en el fondo, chinos somos todos. Bueno, la verdad, unos más que otros.

LA EMBAJADA DE CHINAFLAT EN LAVAPIÉS/MAD PRESENTA... un acontecimiento único en Occidente que está para chuparse los palillos, una experiencia inédita que aúna intuición y gastronomía, traquea y valentía, exotismo e instinto, videncia y estómago. Hasta principios de octubre, en las mejores pantallas del planeta (y del alfaguara) tendrá lugar el
I Concurso Sinogastronómico Flavours from Chinaflat,
al que están convocados todos los lectores de MVCUC, que tendrán sólo que responder (pinchando en comentarios y dejando la solución por escrito) a una achinada, y no por ello difícil, pregunta sobre los misteriosos platos y alimentos que La Nachi y Matías Bruñulf degustan mano a mano, cuenco a cuenco.

Atención, pregunta: ¿Qué diablos (rojos) sujetan los grasientos deditos de La Nachi?

A todo esto, todos estos alimentos han sido gentilmente cedidos por la amiga (china, claro) de La Nachi, que acaba de llegar de su país y ocupa actualmente este apartamento lavapiesero que se alza a metro y medio bajo tierra. A la izquierda de estas letras, hay una imagen que se agranda con sólo hacer click sobre ella. Los que descubran de qué plato o alimento, procesado o no, se trata, entrarán en un sorteo de un suculento premio: un fin de semana en Chinaflat para dos personas, gastos excluidos y amarilleamiento garantizado. Cada día se publicará una foto. Cuántas más adivines, más probabilidades tendrás de ganar. Ésta es la tuya:

Mao o Muerte, pero con el estómago lleno.

Y, si te da tiempo, puedes votar a Mi vida como un chino, cada día se sitúa, gracias a todos vosotros, más arriba en el concurso de blogs organizado por el diario 20 Minutos. Haz click en este icono, rellena los datos e introduce la cartulina roja en la urna electrónica.

En fin, por concursar que no sea, o sea.

VIVO COMO UN CHINO, TRABAJO COMO UN CHINO... No puedo más, pero puedo prometer y prometo, con mi mano sobre El libro rojo de MB, que el I Concurso Sinogastronómico de Chinaflat llegará en breve a las mejores pantallas.

THE ORIENT FLAT: VIVIR CON CHEIW (NO 5) CHINOS O NO. [1] Matías,

no me creo que vivas con 5 chinos. Todo es una gran falacia. Yo vivi durante tres meses con dos chinos, un japones, un koreano y una vietnamita. Estuve a punto de morir varias veces de aburrimiento supino (y alguna vez apestada por la comida del koreano).

Ahora me acabo de cambiar de casa, mi unica condicion era que no hubiera ningun ser de ojos rasgados a menos de 20 m de distancia en cualquier direccion. Lo he conseguido. Soy muy feliz.

En mi favor dire que adoro a los tailandeses e indonesios, aunque tengan esos ojitos tambien.

Si es cierto, tienes que ser una persona con una gran fuerza de voluntad, te admiro y te respeto.

Comentado por manuela | 17/9/2005 18:28 | www.mujeresmalas.blogspot.com



Bondadosa Manuela.

Chinaflat es como Mao: se tiene fe en él o no se tiene. Chinaflat también es amor (El libro rojo de MB lo dice, Hu Jintao lo bendice): uno está locamente enamorado, pero es absurdo explicar por qué. Chinaflat, Manuela, es un apartamento de sesenta metros cuadrados situado en Old Street, Londres, a diez minutos andando de la estación de metro homónima, a once de The Foundry (probablemente, mi bar londinense favorito), a veintitrés de Brick Lane, a quince (en tube) de Camden Town (donde viví, concretamente en Belsize Park, con dos -y antes tres- eritreos y un kurdo iraquí) y a unos veinticinco (en bus) de Leiscester Square. La calle y el edificio (típico block obrero de la zona sur de Hackney poblado por negros, por seis amarillos -porque tiene usted razón, no vivo con cinco chinos sino con seis, desde la llegada del Taiwán Lover: léase la sección Litelarús Achinado- y`por un gallego blanquito como la leche), la calle y el edificio, decía, no importan.

Evidentemente, los nombres de mis chinos no son los reales, sino que responden al bautizo bruñulfiano al que les sometí nada más llegar. Pero también le digo que los nombres por los que se hacen llamar tampoco tienen nada que ver con sus nombres chinos, algo que, como usted bien sabe, le sucede a todo chino que vive en, digamos, Occidente: me llamo Joe cuando en realidad eres Juanchujuanchu.

En fin, que esto es lo que hay. No se tome esto como una prueba de nada, porque ya le expliqué lo de la fe. Ahora bien, Carlillos, uno de los lectores de esta página y amigo de su autor, vino desde su Cádiz con amor para descubrir qué era esto de Chinaflat. Sus comentarios están perdidos en este blog y en ellos da cuenta de su experiencia rasgada.

En cuanto al mérito de vivir con seis chinos, qué le voy a decir. Mi vida como un chino no se limita a vivir con ellos, pues el ochenta por ciento de mis amigos son británicos, además de contar con colegas irlandeses, franceses, italianos, japoneses o brasileiros. Los chinos con los que vivo son, precisamente, compañeros de apartamento, no amigos.

Me despido ya. Un día de estos sigo repasando su página homenaje a esas mujeres pérfidas, manipuladoras y arpías.

Atentamente rasgado,

Matías Bruñulf

MAYDAY, MAYDAY... Mientras preparábamos el inminente concurso sinogastronómico en la embajada de Chinaflat en Madrid, Chinapress informa nos pasaba un indigesto despacho de última hora: en mi portátil se ha colado un dragón rojo con un rabo descomunal que se ha zampado todo icono imaginable que poblaba mi escritorio. Mientras solucionamos los problemas generados por el correoso bicho, uno se conforma con la recomendable escucha de los Mando Diao (You can't steal my love) o de los Homens, The (Amor e non acrobacias).

DESDE UN BAR DONDE LOS LIBROS SE SIRVEN POR COPAS... Pérez Reverte es un pésimo remedo de Dumas, pero sabe lo que es una guerra.

Jaureguizar. Facendo amigos.