TEOLOGÍA (II) En realidad, Dios era la encarnación de la fuerza de inercia, la más poderosa de las fuerzas: ¿existe acaso algo más extraño que ese implacable poder que emana de lo que no se mueve? La fuerza de inercia representa el poder de lo larval. Cuando un pueblo rechaza un adelanto fácil de llevar a cabo, cuando un vehículo empujado por diez personas continúa sin moverse, cuando un niño se apoltrona durante horas delante del televisor, cuando una idea cuya inanidad ya ha sido demostrada sigue causando estragos, uno descubre, con estupefacción, la tremenda influencia de lo inmóvil.


Amélie Nothomb, Metafísica de los tubos.

GENOCIDIO. .
(Del gr. γένος, estirpe, y -cidio).
1. m. Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.

TEOLOGÍA (I) He visto a Dios detrás de un largo despacho de nogal con sus títulos colgados en la pared detrás de él. Dios me pregunta:
- ¿Por qué?
- ¿Por qué hice tanto daño?
¿No me dí cuenta de que todos y cada uno de nosotros somos sagrados, copos de nieve individuales de una singularidad especial y única?
¿Acaso no veo que todos somos manifestaciones del amor?
Veo a Dios tras su despacho, tomando notas en un bloc, pero Dios se ha equivocado de parte a parte.
No somos especiales.
Tampoco somos escoria o basura.
Simplemente somos.
Somos y ya está, y lo que pasa, simplemente pasa.
Y Dios dice:
- No; eso no es cierto.
Sí, vale. Lo que quiera. A Dios no se le puede enseñar nada.


Chuk Palahniuk, El club de lucha

ACTIVIDADES ESTIVALES. UNA PELI (I). Ahora que el clima invita, o más bien obliga, a no hacer ningún tipo de movimiento, so pena de morir asfixiado, es tiempo de revivals, relecturas y revisionados. Yo he empezado la relectura de El club de lucha, como ya conté en el anterior post, y pronto volveré a ver la película.

Pero por encima de ésta, recomiendo como película estival por antonomasia Todo en un día, en su versión original Ferris Bueller's day off. Hora y media de entretenimiento asegurado, sin necesidad de mover ni siquiera las neuronas. Cada vez que tengo un mal día, vuelvo a ella, al "Salvad a Ferris", a las persecuciones del director Rooney, al Ferrari volando sobre la banda sonora de La Guerra de la Galaxias, y al Danke Schoen de Wayne Newton.

Y si el resto de bestias está tan neuronalmente seco como yo, le sugiero al Babilonio que haga una reseña mejor que la mía (que no es difícil).

LAS REGLAS. .
La primera regla del club de lucha es que no se habla del club de lucha.

La segunda regla del club de lucha es que no se habla del club de lucha.

Y la séptima regla es que si esta noches es tu primera noche en el club de lucha, tienes que luchar.


Chuck Palahniuk, El club de lucha



Lo releo una vez más. Tenía que hacerlo después de sufrir su último libro. Lástima de tiempo y de dinero...

¿QUÉ TE HA PASADO EN EL HOMBRO? Un brazo en cabestrillo no pasa desapercibido, y despierta la curiosidad de propios y extraños. La versión oficial es algo desagradable, sobre todo si la acompaño de la exhibición de las heridas de guerra.

El hombro se salió una vez por un golpe violento (el furgol, siempre el furgol) y a partir de ahi no hacía más que repetir. Para arreglarlo ha habido que reconstruir la cabeza del húmero, restaurar el músculo ya algo desgarrado, acortar éste y los tendones, y luego impedir el movimiento con un tope de hueso que me cortaron de algún lugar donde no lo necesitaba.

Repito esta historia tantas veces que empiezo a parecer médico. Ya cansa que me pregunten, ya cansa repetir siempre lo mismo, ya cansa la versión oficial...

HOY. Hoy he circulado a más de 250 km/h por un núcleo urbano. Hoy he sido perseguido por más de veinte coches de policía. Hoy he pasado por encima de quince barreras policiales. Hoy, a lomos de mi Lamborghini Gallardo no había quien me parara. O al menos eso parecía, porque al final me pararon. Si no llega a ser un juego, hoy me habrían retirado el carnet y no podría conducir, y eso que hice muchos puntos.

Bueno, eso suponiendo que tuviera carnet y supiera conducir.