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THE FINAL CUT. El mayor problema de los correos electrónicos está en el final. ¿Cómo despedirse? Cuando se escribían cartas se echaba muchas veces mano de la postdata, que era una manera de continuar la carta como si no se acabase. Esa es una posible solución. Otras, más electrónicas, invitan al juego, como despedirse con "salu2".
Ayer recibí un correo de un medio ruso, lleno (el correo) de sugerencias, de recuerdos y de complicidades. Terminaba así:
"Mira por la ventana: ha pasado un zapato".
Así querría yo terminar cada e-mail.
Publicado el martes, 23 de mayo de 2006, a las 8 horas y 58 minutos
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