LDN-MAD, DESABRÓCHENSE LOS CINTURONES.. Como estoy colgado de un over, me han dado en el epicentro de mi cerebro una mattonata y me intimida más que las corrientes esta cruel resaca, recurro a alguna crítica reciente para ilustrar, por boca ajena, el (en) vivo
abecedario joseliano.
Claro que la noticia en cuestión es una previa a los conciertos acústicos que dio
José Luis Santiago Romero en Galicia y procede una crónica a posteriori, pero no vaya a ser que el derrotado caballo arqueado se nos desboque y yo, ante tal visión, termine echando espuma por mis neuronas.
En fin. Queda pendiente la deuda con Josele y Pablo, el safari literal por ARCO, el viaje de esta noche a Almagro y el concierto de mañana en la sala Urgencias.
Madrid, por cierto, se ha levantado soleado y alegre, con los bachilleres tostando sus apuntes bajo los rayos que también caían sobre el Reina Sofía; con los famélicos transeúntes (qué palabro) yéndose a pastar al Prado; con la madera parqueteando las plazas y registrando las mochilas olvidadizas de alguien que se olvidó el carné, qué despiste, justo dos días después del petardo; con un Madrid me mata abierto de piernas que invita a callejear por sus muslos.
En fin, que habrá que tomar mucho colacao para resistir el atracón. Dejé atrás mi paleta londinense de grises y me encuentro con esta orgía de pantones. Sólo echo de menos una cosita.
Lin.